La mejor época del año para admirar
Podar las flores secas
Después de la floración, es imprescindible podar las flores secas de los rosales, es la manera que tenemos de provocar al rosal para que vuelva a florecer.
Los escaramujos, son las partes de la flor que queda en el rosal cuando esta se seca.
En muchas ocasiones los rosales, tienden a secar esos escaramujos para así poder seguir ofreciendo nuevas flores, pero no todos los rosales actúan de la misma manera, ya que la planta lo que busca es su propia supervivencia, y los escaramujos lo que contienen son las semillas para una nueva planta.
Si evitamos que esas semillas fructifiquen, lo que estamos haciendo es obligar al rosal a que produzca nuevas rosas, además que evitamos que pierda la fuerza necesaria para seguir floreciendo. (En los rosales antiguos y silvestres no funciona así, porque muchos sólo florecen una vez)
Cuando podamos las flores secas, podemos podar justo por debajo de la flor, sobre todo si encontramos una rama con varias flores, que aún no se han abierto, pero para provocar nuevas flores, lo ideal es ir a buscar una yema latente.
Abonar los rosales durante el verano
Una vez que se ha producido la primera floración, la de primavera, es conveniente aportar nuevos nutrientes al rosal, para que tenga la fuerza necesaria para florecer.
Yo suelo abonar cuando realizo la poda de los rosales con abono orgánico, proveniente de mi compost.
Posteriormente, hasta que no se termina la primera floración ya no vuelvo a abonar, en este caso ya utilizo abono químico específico para rosales.
Este abono lo voy añadiendo a primeros de cada mes, hasta que entra el otoño, cuando ya dejo de abonar, ya que el rosal seguirá ofreciendo algunas rosas, pero ya muy pocas y no conviene que crezca en exceso para evitar heladas que podrían dañar la madera.
Los cuidados de los rosales durante el verano, incluyen una vigilancia de las posibles plagas que los pueden afectar.
La plaga más pesada, son los pulgones, sobre todo porque las hormigas se encargan de que nunca falten en el rosal.
Pero la que más me preocupa con diferencia es la araña roja, ya que es muy difícil de eliminar, tendremos que estar atentos al ataque de estos insectos, ya que una vez que entran en el jardín….
A finales del verano, si empezamos con tormentas, hay que tener otra vez precaución con los hongos, habituales en ambientes húmedos y cálidos.
Siguiendo estos consejos conseguirás tener unos magníficos rosales durante todo el verano y gran parte del otoño, y sobre todo ¡¡¡Muchas rosas!!!
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