Las hojas son la parte de las plantas donde se realiza la fotosíntesis y a través de ellas las plantas respiran. Todas las partes de la planta son necesarias, sus raíces, sus tallos…pero la parte que nos atrae de ellas es la que podemos ver, sus hojas y sus flores.
Hay muchas plantas que no florecen y que sólo se cultivan por la belleza de sus hojas, y podemos aprender mucho observando las hojas de las plantas, deduciremos si es una planta preparada para soportar el sol, la sombra, aguanta bien sin agua, o por el contrario es una planta que sufriría en ambientes secos.
Observando las hojas de las plantas podemos llegar a muchas conclusiones, lógicamente si sabemos «que buscar».
Lo que nos cuentan las hojas de las plantas
Plantas con hojas plateadas, verdiazules o verdigrises. Las plantas con hojas que cumplen estas características, aguantan bien el sol. Los colores y las formas de sus hojas denotan protección contra la luz.
Ejemplos claros de plantas preparadas para soportar la insolación, son la Lavanda (espliego), la jara, el cuernecillo, senecio.
Las plantas con hojas delicadas y ricas en agua, son propias de plantas con origen en los bosques. Estas plantas necesitan que la luz que les llega esté filtrada, no aguantan bien la luz directa, ni un calor excesivo.
La begonia bulbosa, la fucsia o la alegría de la casa son ejemplos de este tipo de plantas.
Algunas plantas tienen hojas ásperas, con el haz preparado para evitar la evaporación. Este tipo de plantas aguantan bien los ambientes secos, como el laurel o el árbol de la cera.
Los coleos o las cintas, que son plantas habituales de interior o que se pueden situar en sitios claros pero no soleados, tienen hojas variegatas, en verde y blanco, o verde y amarillo. Otras plantas que podrían encuadrar en este grupo: hiedra, arce de flor, evónimo del Japón.
Las hojas grandes y suaves, nos avisan de que estamos ante una planta que no está protegida contra la evaporación, son plantas que necesitan mucho agua. La datura y el plátano son plantas que se encuadran en este grupo.
Las plantas que están mejor preparadas biológicamente para aguantar situaciones de gran insolación, suelen tener hojas pequeñas, de manera que tienen una transpiración reducida. Entre las plantas propias de los jardines mediterráneos tenemos buenos ejemplos de estas plantas, como el romero o el espliego, que también se encuadra dentro de las plantas con hojas plateadas.
Un grupo que me encanta, y que tiene muchos seguidores, son las suculentas. Las hojas de las suculentas, son hojas carnosas, que contienen una gran reserva de agua para aguantar sin dificultad periodos de fuerte sequía.
El agave, la verdolaga o el kalanchoe (puedes leer este artículo), son plantas con hojas carnosas.
Observando las hojas, algunas de las características y peculiaridades, respecto al riego y la cantidad de luz que pueden aguantar la mayoría de las plantas, se hacen bastante evidentes, sólo es necesario aplicar un poco de sentido común jardinero.
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Buenísimo, todos los días se aprende algo nuevo. Muchas gracias Miguel