Las cintas, también conocidas como Mala madre o Lazo de amor, son unas plantas perennes de la familia de las liliáceas, cuyo origen está en Sudáfrica.

La cinta tradicionalmente es una cultivar-cintas-en-el-jardín-variegatum

 

Cuidado y mantenimiento de las cintas

Las cintas son plantas muy fáciles de mantener ya que apenas necesitan cuidados, incluso se multiplica con facilidad cubriendo en poco tiempo una zona del jardín. Para que esto ocurra sólo tienes que facilitar que los “hijos”, que son las mini-plantas que aparecen en algunas de sus ramas florecidas, estén en contacto con el suelo (reproducción por estolones), ellas solas producen raíces creando una nueva planta, que es totalmente independiente.

En el jardín el riego en los días de verano es diario, mientras que en interior sería suficiente con regar un par de veces a la semana. Durante el invierno me despreocupo totalmente del riego, aunque suelo tener la precaución de cubrir un poco las plantas en las zonas del jardín donde pueden bajar las temperaturas en exceso. Si estuvieran en el interior si sería necesario regar una vez cada diez o quince días.

cultivar-cintas-en-el-jardín

 

Las raíces de las cintas son muy curiosas, ya que en ellas almacenan el agua. Son como pequeños bulbos o cebollas (esto es un ejemplo) y si por casualidad estuvieran tiempo sin regar no morirían, se pueden secar un poco, pero luego se recuperan con facilidad.
Que yo sepa hay cuatro variedades de cintas, aunque las que yo tengo en el jardín sólo son dos: Las cintas de hojas blancas en el centro y verde en el exterior, que es la variegatum, y la cinta que es completamente verde que se llama vittatum. He de decir que la más atractiva es la variegatum, pero la más vigorosa es la verde, vittatum.
Se que las cintas pueden ser atacadas por algunas enfermedades, como pulgones, araña roja, etc. Pero para mi consuelo he de decir que durante los años que he tengo estas plantas no han padecido ninguna enfermedad.
Podría decir que las cintas son plantas para auténticos despistados. Si te apetece tener plantas en casa, pero reconoces que a veces eres un desastre con el mantenimiento, te recomiendo las cintas, seguro que no te arrepientes.