En estas fechas la Lavanda ya ha terminado su floración, pero aún podemos aprovecharnos de sus flores y construir unos saquitos de lavanda, que podemos usar como ambientadores, para aliviar dolores y también para colocarlos debajo de la almohada, desde siempre es sabido que su perfume ayuda a conciliar el sueño.

Usos de los saquitos de lavanda

Como ambientador se puede usar en los armarios, entre la ropa, o para el coche y como remedio, se puede usar como relajante o como calmante.
Para hacer unos saquitos de lavanda caseros, simplemente vamos a cortar las flores secas de Lavanda, las desgranaremos y meteremos estos granos en una bolsa. Yo soy muy impaciente y solo las voy a usar como ambientador, y no me preocupa en exceso que pierdan sus poderes curativos, si no queremos renunciar a ellos, debemos de secar las flores de lavanda a la sombra, con temperaturas inferiores a 35º.


Se puede mezclar con semillas de trigo, avena o linaza. La ventaja de mezclar las flores de lavanda con semillas, es que las bolsas se pueden calentar en el microondas, y en caso de tener problemas para dormir, se ponen debajo de la almohada y ayuda a relajar los nervios, o si tienes un dolor muscular en el cuello, o la espalda, puedes usar los saquitos de lavanda para mitigar los dolores, aplicando los saquitos calientes sobre la zona a tratar.

Para calentar en el microondas, no más de 2 o 3 minutos y lo ideal es poner un vaso de agua dentro del microondas, para que las flores y las semillas no pierdan demasiada humedad.
Otra opción es usarla en frío, entonces pones el saquito dentro de una bolsa de plástico y le metes una hora en el congelador, esta idea viene bien para los golpes.
Como puedes ver las flores de Lavanda, además de decorar, tienen virtudes curativas de las que podemos aprovecharnos.