Un jardín pequeño es un reto para cualquier paisajista, obliga a sacar lo mejor de tu capacidad de diseño, y buscar todos los trucos posibles. Uno de los retos más difíciles es encontrar árboles para jardines pequeños, que tengan el tamaño adecuado, y que tengan interés visual.
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¿Porque elegir un granado para un jardín pequeño?

Las necesidades y particularidades de un jardín se pueden repetir, o sea podemos encontrar varios jardines con las mismas particularidades, de sol, climatología o necesidades de agua, lo que cambian son los deseos de los propietarios de esos jardines, por eso no siempre es extrapolable, la elección de un determinado grupo de plantas a un jardín o a otro.
El granado es, de los árboles para jardines pequeños que podía elegir, el que más se adaptaba a los deseos del propietario.
Aunque los frutos del granado, son apreciables, no todo el mundo disfruta de igual manera degustando sus semillas, que es lo que realmente nos estamos comiendo, las semillas del granado. A mi me trae ciertos recuerdos de mi infancia, ya que mis abuelos tenían un granado en su jardín y mi abuela, mezclaba las semillas con azúcar, incluso con vino…cosas de antes.
Las flores del granado son llamativas, y aparecen en el árbol, entre mayo y julio, formando grupos de 3 o 5 flores.
Me gusta que el árbol tenga interés no sólo por sus hojas, que son de un verde brillante y muy lustrosas, para mi también es importante que florezca y luego sus frutos aportan atractivo hasta bien entrado el otoño.
Quizás, al ser un árbol de hoja caduca, le resta interés durante buena parte del año, pero para ser justos, durante el invierno en la zona centro se disfruta muy poco del jardín.
Es un árbol que necesita poco agua, y esa es una gran ventaja en una zona donde los veranos son muy secos, pero además aguanta perfectamente las temperaturas altas del verano y las bajas del invierno.
Según se afirma, el granado es capaz de aguantar temperaturas por encima de los 40 grados, y en el invierno puede llegar a aguantar temperaturas por debajo de los 12 grados. Lo dicho, es un árbol ideal para una zona donde las temperaturas extremas fluctúan mucho.

Más información del granado

Las plagas que suelen atacar al granado, son las típicas de muchos frutales: pulgones, cochinilla e insectos barrenadores. También pueden ser atacados por algunos tipos de hongos. En pocas ocasiones he visto un granado en problemas, y es precisamente por que son árboles de origen muy rústico.
Si estamos interesados en hacernos con un ejemplar, podemos adquirirlo en el vivero, o lo más económico, hacernos con unas estaquillas de un ejemplar que nos guste y sembrarlas en otoño, la época ideal para intentar propagar los granados.
Se podría intentar hacer sembrando semillas, hay variedades que fructifican bien, pero el proceso es más lento, y no siempre es tan efectivo.
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