Pasar unos días de hotel en un árbol,  es una experiencia que cuenta cada vez con más adeptos, quizás sea por que necesitamos volver a nuestros orígenes, a la naturaleza. Esta forma de ponernos en contacto con la naturaleza, por unas pocas horas o días no es fácil de conseguir por nuestros propios medios: no es fácil tener una casa propia en la naturaleza,
Este hotel en un árbol, está formado por un conjunto de edificaciones que cumplen la misma característica, estar en un árbol, aunque luego cada una tiene su identidad propia. Están situadas en Seattle, EEUU. Son cuatro viviendas construidas buscando la comodidad en su interior y que además resulte integrada dentro del ambiente. Todos los muebles están realizados a mano, con una decoración muy cuidada.
Cada casa del árbol, tiene su propia personalidad y tienen nombres tan sugerentes como: Templo de la Luna Azul, Estanque superior o el Nido.
Una de los mayores atractivos que tiene el hotel en un árbol, es su cuidada y esmerada decoración. Me encantan esos interiores completamente cubiertos de madera, tan típicos de EEUU. Como se puede comprender los interiores son pequeños, pero muy acogedores.
Algunas resultan de lo más pintoresco, como la casa Trillium, que está realizada en dos alturas, teniendo en la parte superior la zona dedicada al dormitorio, y en la parte baja se encuentra la zona de estar.
Me encantaría pasar unos días en un hotel de este tipo, creo que estar en una casa dentro de un árbol y a una cierta altura del suelo, tiene que ofrecer una perspectiva muy original de lo que es vivir en plena naturaleza, me recuerda un poco a las películas de Tarzán que veía de pequeño…..