Analizando un poco este banco de jardín, conseguir este efecto de decorativo no está fuera de nuestro alcance. ¿Qué tiene este banco de jardín que le haga especial? Algo tan sencillo como una mano de pintura, unas telas apropiadas y como punto final los detalles: los detalles en este banco son los cojines, que nos invitan a sentarnos y por supuesto no podemos despreciar el entorno y la lámpara de candelabro.
La pintura para el banco de jardín es una elección sencilla, dependiendo del ambiente que queramos crear así será nuestra elección. Los colores pastel siempre se asocian con ambientes elegantes, mientras que los colores más fuertes aportaran vitalidad al conjunto. En este caso se ha optado por colores muy neutros, que se integran perfectamente con la vegetación, sin la intención de restar protagonismo al jardín.
En este caso la tela también ha sido una gran elección. Si nos fijamos en el banco de este jardín, el respaldo son tablas verticales, y las rayas de la tela consiguen prolongar el efecto.
Los cojines aportan sensación de comodidad al conjunto. Si en vez de unos cojines se hubiera puesto un gran respaldo tapizado, el banco habría perdido gran parte de su encanto.
Por último y para rematar el conjunto tenemos el candelabro a los pies del banco. El mismo efecto decorativo se podría haber conseguido con cualquier otro elemento, como una maceta o un conjunto de macetas, sobre todo si están coronadas con algún tipo de planta de temporada con colores vibrantes.
Fuente de la fotografía: HGTV Gardens