Si metemos en el buscador de Google, piscinas naturales, nos aparecen las mejores piscinas naturales que podemos encontrar en toda España.
Son espacios como las piscinas naturales de Buitrago o Navafria, piscinas en las que nos hemos bañado cientos de veces, disfrutando de un espacio en plena naturaleza, con vegetación y en ocasiones con algunos pececillos.
En muchos de estos casos las piscinas naturales tienen como origen las llamadas pozas de los ríos, zonas donde el agua hace un remanso, normalmente cerca de algún manantial que da origen a la piscina, para luego continuar su trayecto hasta encontrarse con el cauce principal del río.
Si queremos construir una piscina natural en nuestro jardín, la idea es intentar reproducir lo que la naturaleza nos proporciona, aportando a la piscina vegetación, y el movimiento del agua necesario para que se produzca el filtrado.
Una de las grandes ventajas que se obtiene de las piscinas naturales, es que nos olvidamos de los productos químicos para siempre, y aunque supone un ahorro económico, el que decide instalar una piscina natural en su jardín, lo hace por convencimiento y por que una vez terminada es mucho más bonita y decorativa que Clear Water Revival[/caption]

¿Cómo filtran el agua las piscinas naturales?

He podido comprobar que la idea para conseguir filtrar el agua en las piscinas naturales, es básicamente la misma en todos los sistemas, quizás con algunos matices, pero muy similar.
Con el filtrado del agua lo que se pretende es eliminar o mantener bajo control, los microbios que fomentan que las algas aparezcan en las aguas estancadas, si eliminamos los nutrientes, eliminamos las algas.
En las piscinas tradicionales, se mantiene bajo control el crecimiento de microorganismos matándolos, utilizando a tal efecto el cloro o sistemas salinos.
Las piscinas naturales obviamente no utilizan productos químicos para filtrar el agua. En estas piscinas se aprovechan los procesos naturales para producir agua limpia, manteniendo las bacterias amigables, eliminando las que producen algas y patógenos.
Esto se consigue básicamente produciendo una corriente de agua, que mueve el agua desde la piscina hasta donde va a ser filtrada.

Inspiration Green

En la mayor parte de las ocasiones el filtrado se consigue con un estanque auxiliar, aunque también se puede aumentar la superficie de la piscina principal y que los laterales sirvan como auxiliar.
Al llegar el agua al estanque auxiliar, las impurezas más pesadas acaban en el fondo, mientras que las plantas filtran las partículas flotantes.
Los juncos, los jacintos o las lentejas de agua tienen la capacidad de filtrar el agua, que luego irá a parar a la piscina principal.
Todos los sedimentos que se van generando, en el estanque auxiliar se convierten en lodos, que con el tiempo hay que retirar y limpiar.

¿Puedo construir yo mismo una piscina natural?

Construir una piscina natural es un proceso complejo, y en este caso yo recomendaría pedir ayuda profesional.
No es fácil realizar un proyecto de esta envergadura por nuestra cuenta, ya que hay muchos factores que se pueden escapar a nuestro control, como calcular correctamente la capacidad de filtrado de las plantas o el tamaño del estanque auxiliar, en función de la zona dedicada a baño y natación.
Dependiendo del tamaño de nuestro jardín, a lo mejor es sencillo tener una piscina natural en la que podemos incorporar un estanque natural para el filtrado, pero en otras ocasiones el filtrado se tiene que realizar en la misma piscina, aunque también esto puede ser una elección personal. A mi me gustan las que parecen totalmente naturales, y eso incluye vegetación alrededor.
Preferiblemente debemos elegir para la instalación de la piscina, un lugar del jardín que esté bien soleado y que no haya muchos árboles de gran tamaño cerca. Eliminar las hojas de los árboles en este tipo de piscina, puede ser una tarea mucho más tediosa que en una piscina tradicional.
Cuando nos inclinamos por las piscinas naturales para el jardín, debemos ser conscientes que no seremos los únicos que vamos a disfrutar de esta zona de ocio, al poco tiempo veremos como la vida surge alrededor de la piscina. Podremos comprobar como hay insectos y larvas acuáticas, este es el precio de no utilizar cloros u otros productos encaminados a matar cualquier tipo de vida. A favor tendremos que al igual que el agua es beneficiosa para la proliferación de vida, también conseguimos tener un baño mucho más saludable y que no afecta a nuestra piel, ni a nuestro organismo.
Que, ¿Te animas a tener una piscina natural en tu jardín?
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