¿Por qué instalar medidas para ahorrar agua en el jardín?
Este verano del 2015 está siendo uno de los más calurosos de los últimos 40 años. Si unimos el calor, a la falta de precipitaciones en determinadas zonas, nos encontramos con un serio problema con el agua, motivo más que suficiente para pensar en que podemos hacer para ahorrar en el gasto de agua destinada al jardín.
Mis propuestas para ahorrar agua en el jardín, no son ninguna innovación, más bien son un conjunto de normas un poco sabidas por todos, pero que es bueno recordar y poner en orden.
7 consejos para ahorrar agua en el jardín
Esto son mis siete consejos para conseguir disminuir el consumo de agua en nuestro jardín:
* Cambiar césped natural por artificial
Es sabido por todos que el césped consume una cantidad enorme de agua. No tenemos porque renunciar a tener césped en el jardín, en su lugar podemos utilizar
* Elegir el momento ideal para regar
Las mejores horas del día para regar durante el verano, son cuando el sol se oculta y el calor ya no es tan exagerado.
Si regamos a primeras horas de la mañana, el agua se evapora con mayor facilidad que si regamos al atardecer, cuando llega la noche.
Por supuesto, hay que descartar las horas centrales del día, cuando el calor es mayor, y corremos más riesgos de evaporación, por no decir que las plantas sufren más con un calor intenso y alta humedad.
* Instalar sistemas para el ahorro de agua
En el mercado hay muchos programadores, para programar cuando queremos que el riego se ponga en marcha, y cuanto tiempo dure.
* Utilizar el agua para regar
Parece una tontería, pero no hay que barrer con la manguera, para barrer están los cepillos, y el agua hay que utilizarlo para regar.
* Ser consecuente con la climatología
Hay días que puede ser necesario regar más y otros días menos, sobre todo si ese día llueve.
Es frecuente ver, sobre todo en jardines públicos, como se derrocha el agua en días en los que ha llovido, y como nadie se preocupa del riego «automático» los aspersores se ponen igualmente en marcha, derrochando un agua que no se debería haber derramado.
* Buscar fuentes alternativas de riego
Hay fórmulas alternativas para conseguir agua, como recoger agua de lluvia, y en obras de nueva construcción, se pueden realizar cambios encaminados a reciclar algunos tipos de aguas residuales, que pueden acabar en el jardín.
* Rediseñar el jardín
Al igual que podemos sustituir el césped natural por artificial, también es posible rediseñar el jardín, sustituyendo las zonas destinadas a césped por piedras, grava o cortezas de árbol…¿y porqué no? añadir un deck de tarima sintética.
Con estas ideas conseguiremos ahorrar de forma importante el consumo de agua, y estaremos contribuyendo a crear un planeta mejor.
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