Hace unos días ya hemos entrado de lleno en el verano, aunque desde mediados de la primavera ya estamos disfrutando plenamente del jardín. Una de las actividades más gratas del verano y la primavera, es poder trasladar las comidas o cenas al jardín, y para esas ocasiones tan especiales a mi me gusta decorar la mesa del jardín de forma divertida y acorde con el momento.

No todas las comidas que celebramos en el jardín van a requerir una decoración especial, pero si quedamos con amigos o vamos a cenar el fin de semana que disponemos de algo más de tiempo, podemos decorar la mesa del jardín para que el evento resulte mucho más agradable. Ya sabes lo que se dice: la vista es la que trabaja.
Para empezar a decorar la mesa, lo primero es elegir el mantel. No necesariamente tiene que ser un mantel al uso, podemos usar manteles individuales, podemos usar los caminos (a mi me gustan mucho) y también podemos hacer una combinación de las dos ideas.
He dicho que para empezar lo primero que hay que hacer es elegir el mantel, pero lo más correcto sería pensar en la decoración como un todo: si vamos a elegir una temática, si queremos que haya un color que predomine, si la comida va a ser formal, si va a consistir en una barbacoa.
Una vez que hemos colocado los manteles, la siguiente fase es colocar la vajilla. Aquí es donde dependiendo de la elección temática, la vajilla será más formal o si es más veraniega, podemos escoger colores fuertes, como amarillo, rojo, naranja, tonos propios del jardín en verano.

Los complementos no deben faltar, como unas flores cortadas, velas aromáticas (si pueden ser antimosquitos), tarjetas con la colocación de los invitados…..
Ya sabemos que todos estos pequeños detalles, son los que conseguirán que la decoración de nuestra mesa de jardín, sea diferente y nuestra comida resulte mucho más agradable.