En estos días estamos de enhorabuena en el huerto, la Rosa del Azafrán está floreciendo. Aunque se trata del Crocus Sativus, en toda la zona de Castilla la Mancha donde se cultiva el Azafrán, a sus flores se las llama Rosas del Azafrán. Es lo que tenemos los españoles, que para liar las cosas somos únicos.
Tal vez te preguntes, que si el Azafrán es un Crocus, puede que todos sean comestibles. No he podido hallar las diferencias exactas entre el Crocus Sativus y lo que serían los Crocus botánicos, los que habitualmente tenemos en el jardín. Lo que si que he podido constatar, es que no todos son comestibles, por tanto no debemos consumir sus estigmas a menos que tengamos claro que se trata del verdadero Crocus Sativus, el que se utiliza para obtener el Azafrán.

El Azafrán de la Mancha

En alguna ocasión habréis podido escuchar que el Azafrán de España, y más concretamente el que se produce en Castilla la Mancha es el mejor del mundo. Esta afirmación, no sólo tiene que ver con la región donde se cultiva y sus peculiares características, también tiene que ver con la variedad del Crocus.
Aunque todas las especies comestibles que se utilizan para conseguir el azafrán son Crocus Sativus, en cada país hay variedades adaptadas a su clima particular, quizás por la evolución que han sufrido a lo largo del tiempo. En concreto la variedad que cultivamos en España es la Auctumanalis, que se caracteriza por tener filamentos largos y delgados, con poca grasa, algo más secos que en otras especies, fáciles de romper y de sabor ligeramente amargo.
Como te he dicho, esta especie de Crocus está muy bien adaptada al clima de Castilla la Mancha, que suele tener veranos muy cálidos e inviernos muy fríos y con poca lluvia.

Ciclo vegetativo del Azafrán

El desarrollo del bulbo se producirá durante todo el invierno, hasta mayo que es cuando se secan sus hojas y a partir de ahí, en junio se pueden sacar, limpiar y obtener los nuevos bulbitos, que servirán para tener nuevos ejemplares en años posteriores. Hay agricultores, que mantienen los bulbos durante cuatro años en el mismo lugar, y no es hasta entonces cuando deciden levantar la plantación, para separar y obtener nuevos bulbos.

Cuidados para el cultivo del Azafrán

Lo primero que debemos hacer para tener una buena cosecha de Azafrán, es abonar convenientemente el terreno donde vamos a colocar los bulbos. Lo ideal es buscar un terreno que deje filtrar bien el agua, y para el abono utilizaremos compost con una buena cantidad de estiércol animal.
Si tenemos un terreno arcilloso, que tienda a retener el agua, podemos mejorar su estructura. Tienes algunos detalles en este artículo.
Parece obvio, pero dependiendo del tamaño de nuestro huerto, puede que queden lugares con sombra. Debemos evitar estos lugares, el Crocus Sativus agradece estar a pleno sol, incluso en los momentos de floración, en pleno Otoño.
He podido encontrar muchas recomendaciones sobre la profundidad para plantar los bulbos, y yo me regiría por la norma habitual para plantar cualquier bulbo: la profundidad tiene que ser el doble del tamaño del bulbo, así los bulbos más grandes estarán a mayor profundidad que los más pequeños. Supongo que para un agricultor que tiene que sembrar miles de bulbos, esto no es posible y tiene que unificar, pero si plantamos unos pocos, podemos darnos el lujo de modificar la profundidad para cada uno de ellos, el bulbo te lo agradecerá seguro.
En cuanto a riegos, ya he comentado que está totalmente adaptado a la climatología de España, más concretamente a la de Castilla la Mancha. Aquí se cultiva de secano, pero no quiere decir que en el huerto no le demos algún riego, eso sí, escaso. Yo los riego al plantarlos, eso me enseñaron todos los agricultores con los que he tratado y así lo sigo haciendo, también si la climatología viene muy seca, les suelo dar algún riego.

Recolección del Azafrán

Aunque las flores quedan genial en el huerto, en este caso estamos cuidando del Azafrán para comer, y no debemos ser demasiado sentimentales.
Lo que se trata es de recolectar los filamentos rojos del estigma, por lo que podríamos extraerlos flor a flor, si tenemos pocas. También podríamos cortar la flor para realizar esta tarea.
La recolección se suele hacer cuando abren la flor por primera vez,y por la mañana temprano, si las dejamos más tiempo la flor va perdiendo propiedades y en muy poco tiempo se marchita.
Si decidimos cortar la flor, podremos ir guardando todas las flores en el frigo, y cuando hayamos terminado la cosecha, entonces quitaríamos todos los estigmas.
Una vez recolectados, procederemos a secarlos. La mayoría de la gente los tuesta un poco, utilizando una sarten o el horno, esta operación hay que hacerla con mucho cuidado, ya que son muy frágiles y se queman con facilidad.

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