Colgar plantas, es algo habitual. Hay multitud de maceteros para colgar nuestras plantas, con distintos colores y formas.
Lo insólito de este jardín de cuerda, es la ausencia de maceta. El jardinero Feder van der Valk , es el autor de esta creación, con la que realiza auténticos jardines flotantes.

Supongo que determinadas plantas, como las bromelias y orquídeas pueden sobrevivir más fácilmente con este sistema, pues necesitan poca tierra y mucha humedad para desarrollarse. Aunque Feder se atreve con todo, incluso con algún árbol frutal, rosales, etc.

La composición del sustrato parece ser un misterio, al menos de momento, es su secreto para conseguir mantener las plantas con vida, durante un largo periodo.
Aunque a simple vista parece ser musgo fuertemente prensado y atado con cuerdas. El crecimiento de las plantas provoca que las raíces salgan del sustrato, creando una especie de pequeño jardín a los pies del cepellón.
Podéis encontrarlo en String Gardens