Es fácil obtener semillas de tomate, simplemente con cortar el tomate por el centro y sacar sus semillas, estaríamos en condiciones de tener semillas de tomates para la próxima temporada. Esa ha sido durante mucho tiempo la forma tradicional de obtener semillas de tomates, he visto a mi padre durante mucho tiempo obtener-semillas-de-tomate

 

Paso a paso para obtener buenas semillas de tomates

La forma ideal de obtener semillas de tomate “sanas” es dejando fermentar las semillas. Te puede parecer algo un poco absurdo, sobre todo si has visto durante toda la vida el proceso anterior, pero todo tiene su lógica.
Cuando dejamos fermentar las semillas, estamos copiando el proceso natural que los tomates realizan para reproducirse. Las semillas están protegidas por una membrana para evitar la germinación, mediante el proceso de obtener-semillas-de-tomate-uno

 

Elegimos un tomate o varios, de los que mejor representen la variedad que queremos conservar. Lo ideal es que el tomate esté muy maduro, cuanto más maduro esté mejor.
Lo cortamos por la mitad y con una cucharilla sacamos las semillas, cuanta menos pulpa saquemos, menos tendremos que separar luego.

Ponemos todas las semillas en un bote. Algunos recomiendan añadir algo de agua y otros no, esto es un poco a gusto, yo le añado más o menos la misma cantidad de agua que lo que abultan las semillas.

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Ahora que ya tenemos las semillas, las guardamos en un lugar protegido de la luz directa. En un par de días el moho hará su aparición. No es conveniente dejar las semillas más de tres días, por que la membrana que protege las semillas de tomate, ya habrá desaparecido y corremos el riesgo de que empiece la germinación.
Ponemos todas las semillas en un colador y en el chorro del grifo limpiamos toda la pulpa que quede, hasta dejar sólo las semillas.
Con las semillas ya limpias, las dejamos secar sobre un trapo o también las podemos dejar secar en un plato de plástico, etc., nunca sobre papel, por que se pega y cuando estén secas al final guardaremos papel y semillas.
Una vez secas sólo tenemos que guardar en un sobre para semillas, bien etiquetado con la variedad del tomate, en un lugar seco y fresco hasta que a la temporada que viene las pongamos a germinar.