Esta maravillosa planta conocida comúnmente como Hibisco o 
Es una pena que estos ejemplares no sean mucho más grandes, por que con los cuidados adecuados esta planta crece vigorosa y puede ofrecer floraciones repetitivas durante todo el año, siempre como he dicho, en un lugar privilegiado como es el Levante español, por que si nos vamos al centro de la Península, con un clima como en el que padecemos en el centro, es complicado ver ejemplares de Hibisco, si no están protegidos, ya que las heladas acaban con ellos.
Cuidados y mantenimiento del Hibisco o Rosa de China
Es una planta que puede ser cultivada en el interior, pero en este caso el Hibisco, debe estar situado en una ventana que reciba el sol directo durante varias horas al día. Es muy sensible a los cambios de posición, por lo que si está en floración no conviene mover su emplazamiento, a riesgo de perdernos parte de la floración o que sus flores se caigan antes de florecer.
Los riegos durante los periodos de crecimiento y floración deben ser abundantes, para evitar que el cepellón se seque, pero también con la precaución de no encharcar las raíces, ya que tampoco les conviene.
Su propagación es sencilla, se realiza por esquejes leñosos en primavera, aprovechando los restos de poda.
Su principal uso es en jardinería, debido como hemos dicho a la vistosidad de sus flores con forma de embudo, pero también se cultiva por sus propiedades medicinales, entre las que destaca: el cuidado de la piel, la hipertensión y enfermedades relacionadas con el aparato digestivo o el respiratorio.
Como curiosidad he de decir que al Hibisco, mas concretamente a sus flores, se le atribuyen propiedades afrodisíacas, aunque no recomiendo hacer uso de sus flores por nuestra cuenta.
Desde siempre es una planta que me ha cautivado. Hace tiempo tuve un Hibiscus, pero debido a los rigores del clima del centro no supe conservarlo, y siempre que me acerco por la costa me encanta perseguir estas flores tan llamativas.
