Cuando nos planteamos, que tipo de jardín queremos para nuestro hogar, la elección puede estar basada en distintas variables. Una de las más importantes, es la climatología.
Si nuestro futuro jardín, está situado en una zona de inviernos poco rigurosos, y con una fuerte sequía estival, una decisión lógica, es realizar un jardín mediterráneo.
Este tipo de jardines soportan sequías estivales, con una perdida de plantas minima.
Son jardines que explotan el verdor y las flores sin abusar de los riegos, y en caso necesario, no pierden su masa verde aunque cesemos en los riegos.
Están formados por árboles, como palmeras, cipreses, higueras, mimosas y olivos, junto arbustos como adelfas, hibiscos, retamas y flores como jazmines, alhelíes, claveles, azucenas, dondiegos, geranios, etc.
En este tipo de jardín desde luego no tiene cabida el césped, totalmente inapropiado para zonas donde el agua es un bien preciado.
El jardín mediterráneo es un jardín que busca plantas de gran follaje verde pero compatibles con un bajo consumo de agua.
Si su zona climática, se corresponde con la descripción que acabo de hacer, un planteamiento correcto debería ser un jardín de estilo mediterráneo.
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