Ya he tratado en otra ocasión el jardín delantero, y sigo diciendo, que la primera impresión es la que cuenta, y muchas veces solo tenemos una primera oportunidad.
Estas fotos que ahora os muestro no son del mismo jardín, pero sirven para ilustrar como se puede cambiar un jardín delantero.

La primera fotografía nos muestra un pasillo, vacío, sin vida y sin ningún atractivo, incluso podríamos calificarlo de feo.
En la segunda fotografía vemos un pasillo de entrada, con mucha vida, como su creadora dice: un lugar donde poder sentarse a leer el periódico y dejar pasar el tiempo, un jardín.

Visto en La calle Florida Jardins
Es un jardín, un lugar donde queremos estar en contacto con nosotros mismos, y con la naturaleza.
Por supuesto que la decoración y las plantas, sobre todo las plantas, se deben elegir en función de horas de luz, disposición, gustos y posibilidades de mantenimiento.
Pero elegir bien, simplemente es elegir cambiar. Cambiar algo sin vida por un jardín, que nos va a proporcionar momentos de felicidad.
¿Cómo es tu entrada? Crea una buena tarjeta de visita a tu hogar, a la vez que un lugar donde disfrutar.