El Kadomatsu, es la decoración tradicional japonesa para el Año Nuevo, sería la equivalencia japonesa al árbol de Navidad.
Aunque por celebrarse después de Navidad, parece que está forma tradicional de recibir el año nuevo va perdiendo adeptos.
Normalmente se ponen por parejas frente a las casas supuestamente para dar la bienvenida a los espíritus ancestrales de la cosecha. Se colocan después de la Navidad hasta el 7 de Enero o el 15 de Enero durante el periodo Edo, y son considerados como vivienda temporal para los espíritus de la cosecha. Después de esta fecha se queman para apaciguar a los espíritus liberados.
Están construidos típicamente con bambú, pino y algunas veces con ramas de árbol para dar volumen.
La parte central esta compuesta por tres grandes brotes de bambú. Al igual que en varias tradiciones de Ikebana (arreglo floral japonés), los brotes se establecen en diferentes alturas, y representan el cielo, la humanidad y la tierra con el cielo.
La unión de todos los elementos del Kadomatsu, están ligados por una estera de paja y tejidos con cuerda nueva.
La colocación por pares es en representación de hombres y mujeres.
