En estas fechas es cuando se empiezan a preparar muchos semilleros, destinados a tener unas nuevas plantas en el jardín o en el huerto. A mi me gusta que los más pequeños se involucren en el jardín, incluso ahora en los colegios están empezando a crear huertos urbanos, con la intención de que los niños descubran de donde vienen esas hortalizas que se comen. Creo que una buena idea sería mostrarles como conseguir plantas desde el inicio, y los semilleros para niños son la forma ideal de introducirlos en la jardinería y en los huertos.

Dos ideas para hacer semilleros con niños

Los semilleros para niños tienen que cumplir requisitos básicos: tienen que ser sencillos de realizar y deben ser divertidos…¿Que te parecen unas cáscaras de huevo?, pues es de lo más sencillo y sólo vamos a necesitar unas cáscaras de huevo, un poco de tierra para semillero y las semillas. Cuando compramos los huevos, estos nos vienen en cartones, tenemos la precaución de no tirarlos, por que nos van a servir para sujetar nuestros semilleros. Cuando utilizamos los huevos tendremos cuidado de que al menos nos quede una mitad útil, en ella pondremos la tierra para semillero, nuestras semillas y regamos. Si dejamos que los niños los decoren seguro que el proceso será aún más divertido.

Otro semillero para niños original, es utilizar tapones de plástico. Cualquier tapón de los que llevan las miles de botellas de plástico que utilizamos en el hogar puede servir. Siempre hay que tener en cuenta que tanto las cáscaras de huevo, como los tapones, los debemos de lavar un poco para retirar los residuos. Esto último es aplicable sobre todo a los tapones, pues cualquier resto que pueda quedar en la cáscara serán nutrientes.

Si nos decidimos por utilizar las cáscaras de huevo, cuando nuestras semillas crezcan lo suficiente para ser plantadas en el jardín, podemos dejar las cáscaras (romperlas antes), son biodegradables y mejoran el suelo.

Seguro que utilizando este tipo de semilleros los niños se involucran más, todo lo que sea divertido normalmente es más instructivo que lo que resulta pesado.