Los tomates Cherry o tomates “cereza” deben su nombre a su gran parecido en forma con la fruta del mismo nombre, la cereza. Aunque los más habituales sean rojos y de forma redondeada, también los hay de mas colores, amarillos o tirando a negro, y con formas más alargadas, tipo pera.
Hay un poco de confusión respecto al origen de los Tomates Cherry, es lícito pensar que su origen está en los tomates silvestres de Perú y México, aunque la realidad es que los Tomates Cherry según los conocemos actualmente tienen su origen en Israel.
Los Tomates Cherry apreciados por su tamaño y porque resultan muy dulces, tienen su origen en uno de los desiertos más duros del mundo, el desierto de Négev, cerca del Mar Rojo.
Estos deliciosos tomates, son el origen de la investigación y desarrollo llevadas a cabo por varios laboratorios de Israel, dirigidos por el profesor Nahum Keidar y el Profesor Jaim Rabinovitch, de la Facultad de Agricultura de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Para conseguir los Tomates Cherry, utilizaron especies silvestres peruanas, a las que modificaron hasta conseguir un tomate dulce, que fuera muy comercial.
Por mi experiencia los tomates hibridan con mucha facilidad, o sea que si pones especies diferentes juntas, y recoges sus semillas, con el tiempo puede que tengas algún tomate que aúne varias características distintas.
Consejos para cultivar Tomates Cherry
La ventaja de los Tomates Cherry que tenemos habitualmente en los huertos, y no hablo de los de Israel, es que sus plantas son de un tamaño reducido, al igual que sus frutos y nos permiten el cultivarlos en sitios con espacios reducidos, como puedes imaginar son ideales para cultivar en macetohuertos.
Los Tomates Cherry tienen las mismas necesidades que los tomates de mayor tamaño, siendo necesario que el suelo tenga una gran cantidad de nutrientes, y si son de origen animal, mejor. Podemos ver aquí algunos 
Necesitamos regarlos con regularidad, aunque una vez que la planta ha conseguido el tamaño deseado, y los frutos empiezan a hacer acto de presencia, los hortelanos suelen espaciar más los riegos, con el lógico cuidado para no dejar secar la planta. La intención es que la planta se concentre en sus frutos y no en crecer, de esta manera los tomates maduran más rápidamente y tienen un sabor más dulce.
Las plantas habituales de Tomates Cherry no tienen un gran tamaño, pero si fuera necesario podríamos llegar a entutorar los tomates. Yo no suelo hacer en el huerto, porque son tan pequeños que aunque la planta ramifique mucho, pocos son los frutos que tocan el suelo, que es el riesgo que se corre cuando no se entutora, que los frutos toquen el suelo y se pudran.
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