Esta es una preciosa demostración de lo que se puede hacer con un jardín alargado. Este jardín situado en Toronto (Canadá), y tiene unos 6 metros de ancho por unos 24 metros de fondo, básicamente un pasillo con vegetación a los lados, lo que crea una dificultad añadida para que todo el jardín sea homogéneo y tenga una sensación de continuidad. Tenemos la costumbre de quedarnos en una zona que es en la que nos sentimos más a gusto, y si el diseño del jardín no es el adecuado, corremos el riesgo de que la zona del fondo quede abandonada.

Es un jardín donde

La estructura del jardín alargado, deja poco lugar a interpretar su diseño de otra forma, de alguna manera no sentimos obligados a realizar dos zonas bien diferenciadas: una zona de estar y una zona dedicada a comedor. Las dos zonas están asentadas sobre un deck de madera, unidas por una pasarela creada con una malla de acero industrial. Las líneas rectas son las predominantes en el diseño del jardín, no habría sido muy adecuado utilizar curvas, ya que habría prolongado la sensación de un espacio enorme.

Detrás de la zona de comedor se encuentra otra grata sorpresa: una fuente realizada en acero corten, que es inicio de un pequeño riachuelo artificial, que corre por debajo de la pasarela de acero. Ni que decir tiene lo relajante que resulta el ruido del agua al correr, por algo las fuentes eran el punto focal de los jardines árabes.

El agua al terminar su recorrido a lo largo de todo el jardín, acaba en una cubeta para ser devuelta a la fuente principal.
Todo esta maravilla de diseño se lo tenemos que agradecer a earth inc, arquitectos y paisajistas.